Cambiar para entender.

El pasado jueves 15 de mayo hice un nuevo proyecto de filosofía, este se trataba de elegir tres rasgos o aspectos que definan como es tu personalidad, para luego modificarlos por otros tres que no vayan con tu personalidad con el fin de ver como se lo toman las demás personas de tu alrededor y notar qué es lo que cambia en este día.

Mi experiencia sobre este proyecto ha sido demasiado extraña. En primer lugar, me llevó mucho tiempo elegir esos tres aspectos de los que me definían, me resultó bastante difícil elegir cuáles de ellos eran los principales, aunque finalmente opte por modificar la alegría, la responsabilidad y ser colaboradora. No estaba demasiado segura de que estos eran los principales pero sí sabía que si cambiaba estos, todo el mundo iba a notar este gran cambio en la personalidad. 

La mañana en la que me tocaba hacer este proyecto me costó al principio recordar cambiar esos aspectos, en el instituto mis amigos me notaron diferente al principio, hasta escuché tales comentarios como “¡¡¡Zaira, que activa estás!!!”, pero cuando ya iban pasando las horas o yo me iba olvidando sobre el proyecto o mis amigos se habían acostumbrado a mi "otro" yo. Pero, cuando más note el cambio fue al llegar a mi casa, durante toda la tarde intenté en hacer lo que me pedían mis padres, estar más tiempo con ellos y no llevarme la mayor parte en mi cuarto como hago diariamente.

Claramente en ese período de tiempo fue cuando más me notaron que estaba bastante rara y no era la misma de siempre, pero mis padres no me dijeron nada, supongo que no me lo dijeron por el simple hecho de que si me lo decían iba a cambiar de nuevo, por lo tanto pienso que fue por eso y no querían estropear nada.

Con este proyecto, he logrado ver como soy en realidad, claramente me defino como una persona muy poco responsable, pasota y que no se deja influir por nadie, es decir que voy a mi propio aire. Aunque yo siempre he visto estos rasgos como algo bueno, me he  dado cuenta de que no es así, que mi punto de vista sobre las actitudes es completamente erróneo. Así, he comprendido que sí, que a veces está bien ser así y tener la capacidad para desconectar y que te importen las cosas un poco menos, pero no siempre es favorable para ti o la gente que te rodea, y sobre todo, hay que saber cuándo se puede ser un poco más tranquila y pasota, y otras, más responsable y atenta.

Gracias a esta experiencia he conseguido darme cuenta de que hay cosas de mí que están bien y otras que no están del todo bien, con la finalidad de poder mejorarlas y lograr ser con esto, mejor persona y sentirme más querida en mi ambiente. Así que, con esto doy pié para finalizar este gran proyecto que nos han parecido a todos una gran locura pero una de las buenas a las que sólo se le ocurren a nuestro profesor de filosofía, y muy agradecida sobre esto.

No hay nada más grande que dar siempre lo mejor de ti.

Desconectarlo todo.

Este artículo trata de apagar todas las tecnologías que usamos diariamente como los móviles, ordenadores, reproductores de música, la televisión, etc. Para comprobar cómo cambia nuestra vida con el simple hecho de dejar de utilizar las tecnologías que son inevitables en nuestro día a día. Con este experimento te das cuenta de como nos hace falta unos simples objetos, sea para comunicarte con tus amigas o para matar el aburrimiento. Para la mayoría de las personas no le verán ningún sentido a esto, porque claramente son los que más necesitan de esas tecnologías, pero por ejemplo a las personas que le gusten descubrir cosas nuevas lo verán muy útil y aprenderán mucho de esta experiencia.

Con esto también aprendes a concentrarte mucho más en lo que estás haciendo y a la vez a conseguir un gran placer en la única cosa que estás realizando porque no solo lo que importa es la actividad que haces sino que aprendes a valorar mucho mejor eso debido a la mayor atención que le has prestado en hacer esa única cosa.

Con todo esto, voy a dar pié a mi reflexión sobre este experimento, esta experiencia me ha servido mucho en primer lugar, porque ha hecho darme cuenta de que al estar centrada en hacer únicamente una tarea sea comer, leer, escuchar música o cualquier otra cosa, aprendo a observar que las sencillas cosas que antes hacíamos con normalidad sin falta de esas tecnologías las estamos sustituyendo por pasar unas horas frente a una pantalla que nos está consumiendo día a día. Yo, que no soy de esas típicas personas que se pasan las horas frente a la pantalla nunca terminaré de comprender como hay gente capaz de preferir hacer eso antes que sencillamente ponerte a leer un libro o hacer cualquier otra cosa pero sin el uso de esas tecnologías, debido a que considero que tales tecnologías como la televisión solamente están hechas para entretener a las personas con tonterías y también para lograr viciarnos más al mundo que poco a poco estamos construyendo con las tecnologías y los aparatos eléctricos que nos distorsionan de la realidad.

 No pienso que el uso de estás sean dañino porque hasta yo alguna vez las utilizo pero si cuando ya una persona lo hace diariamente y solo quiera utilizarlo cada vez más y más, porque ahí si es cuando tu debes darte cuenta de que las tecnologías son un vicio que te van alejando poco a poco de todo lo demás que no lo sean.

En segundo lugar este proyecto me ha enseñado que existe una gran diferencia entre una vida con constantes tecnologías y otra sin ella. Desde mi punto de vista una vida sin apenas tecnologías es una vida simple y tranquila que nos muestra que el mundo sin tecnología también es posible y no como otras personas lo creen, las personas que llevan esta vida saben de sobra valorar mucho más los placeres que hay en las sencillas cosas tales como tomar un café en tu sitio preferido, leer una y otra vez tu libro preferido o sencillamente pasar el tiempo con un buen amigo, estas personas tienen claro que la vida no está hecha para pasarla delante de una pantalla sino que es mucho más que eso. Mientras que, a diferencia de la vida simple, una vida con tecnologías es una vida formada de mentiras y de inseguridades, también esta compuesta de intranquilidad y agobio. Todo lo contrario de una vida sencilla.

La vida es demasiado corta como para desaprovecharla frente a una pantalla. 

¿Qué entiendo por felicidad?

Hay diferentes términos de felicidad para cada persona, la felicidad depende de cada persona, es decir, hay personas que consideran la felicidad como algo sencillo y hay otras que consideran la felicidad como algo que quieren obtener a través de un sueño o algo que desea. Cuando no es así desde mi punto de vista, porque no es algo que tienes que obtener sino que es algo con el que vives día a día.

Debido a este término considero que todo el mundo cree lo que es la felicidad cuando no es así porque ellos consideran esto como un estado de bienestar, pero la felicidad no es un estado con el que se siente a veces, porque habrá momentos difíciles en los que no serás feliz, y en otros si.

Para mí, la felicidad es un estado en el que naces ya con él, esto consiste en ser feliz con poco, adquiriendo cada día lo bueno que tiene, los detalles que hay en él, los buenos momentos, todo tiene que ver con la felicidad si te ha hecho reír o sentirte bien contigo misma. Este es el primer término por el que considero la felicidad. 

En mi opinión, todo el mundo debería ser feliz con los pequeños detalles del día a día, saber apreciar los buenos momentos junto con las personas que quieres, no derrumbarse por cualquier problema porque hay que entender que cuanto mayor es el problema mejor será la recompensa, no quiero decir que hay que ser felices con un problema sino que hay que saber sacar lo mejor de ti misma en los peores momentos. Porque en todo hay una pizca de felicidad.

Y algo tan simple como esto considero la felicidad. No como algo que tienes que conseguir porque como he dicho antes la felicidad no se consigue se va adquiriendo poco a poco rellenándose de las pequeñas cosas. 

Recuerda que la felicidad es un estado con el que hay que saber sacar siempre lo mejor de ti.

MANIPULANDO EL MIEDO.

Este año hemos decidido hacer un proyecto que se trata de experimentar la vergüenza, consiste en venir disfrazados al instituto un día en particular para comprender que el miedo que tenemos a pasar ridículo no sea una situación vergonzosa sino que sea una experiencia en las que nos ayuda a superarnos un poco más.

El día anterior al que me tocaba ir disfraza estuve probándome el disfraz y llegué a la conclusión de la vergüenza que iba a pasar y del miedo que tendría de exponerme y salir a la calle.

Cuando llegó el día ya me iba haciendo la idea de la buena mañana que iba a pasar y principalmente cuando salí a la calle toda pintada y disfrazada lo primero que pensé fue en 'ojalá no me encuentre a nadie conocido ahora mismo' pero claramente iba a ir disfrazada al instituto e iban a estar todas mis amigas allí...

Para mí, la parte del día en la que experimenté mejor este proyecto fue el momento en el que entré al instituto, podía sentir como todas las miradas de los alumnos de todo curso me miraban y se reían pero ya no tenía miedo sino que comprendí que de esto se trataba, de venir disfrazada y actuar como si nada, y pasártelo genial y aprender de ello. 

Aunque podía sentir toda la mañana esa sensación de vergüenza también sentía esa felicidad de poder experimentar esta situación y poder sentir un día único diferenciando a las personas que me rodean.

La conclusión que sacado sobre este trabajo es que hemos podido superar el miedo de pasar ridículo en público, de vivir un día especial lleno de risas y todo tipo de sentimientos que me complementaban para bien, de experimentar como todas las miradas iban dirigida hacía ti por ir diferente a los demás y sentir como se influenciaban por las apariencias, y sobre todo, como influye en todos los aspectos el pequeño detalle de ir disfrazado.

He aprendido que no deberíamos de dejarnos influir por las apariencias ni tener el derecho de criticar a una persona por vestir o ser de una forma diferente, porque pienso que no hay mejor sentimiento de satisfacción que el ser como uno quiere incluso aceptando las críticas que te puedan hacer, puesto que siempre las habrá.